Enfermedades de las vías biliares. Su vesícula almacena bilis hasta que come. Luego la libera dentro del intestino delgado para ayudar a digerir la comida. Las vías biliares son pequeños “tubos” de drenaje que transportan bilis (una mezcla de colesterol, ácidos, sales y productos de desechos) desde el hígado hasta la vesícula y desde la vesícula hasta el intestino delgado. Varias enfermedades pueden afectar sus vías biliares. De alguna manera, cualquier sustancia obstruye las vías biliares, razón por la cual varias enfermedades causan síntomas similares.
Los cálculos biliares es la causa más frecuente de obstrucción en las vías biliares. Los cálculos típicamente se forman dentro de la vesícula y pueden obstruir el conducto colédoco, un gran tubo de drenaje en la base del hígado. Si las vías siguen obstruidas, el sistema de vías biliares y el torrente sanguíneo recogen el desecho Además, si se acumulan las bacterias sobre la obstrucción, puede causar una infección aguda llamada colangitis ascendente. Si un cálculo se atasca entre la vesícula y el conducto colédoco, se genera una infección llamada colecistitis.
Las causas menos frecuentes de obstrucción incluyen canceres de las vías biliares (colangiocarcinoma) y estenosis (cicatrices que reducen el tamaño de los conductos después de una infección, cirugía o inflamación).
Otras enfermedades menos frecuentes de las vías biliares incluyen la colangitis esclerosante primaria y la cirrosis biliar primaria. Estas condiciones, que generalmente se diagnostican en la edad media, crean una inflamación crónica en las paredes de las vías biliares, que puede reducir y formar cicatrices en las paredes. La colangitis esclerosarte primaria es más frecuente en los hombres y el 75% de las veces se observa en personas con enfermedades inflamatorias intestinales (colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn´s). La cirrosis biliar primaria es más frecuente en las mujeres y a veces está asociada con las enfermedades autoinmunes como el síndrome de Sjogren, tiroiditis, esclerodermia o artritis reumatoide.
La atresia biliar es una forma rara de obstrucción de las vías biliares que ocurre en algunos niños de dos a seis semanas después del nacimiento, cuando las vías biliares no han completado su desarrollo total.
Las condiciones crónicas de la colangitis esclerosante primaria, la cirrosis biliar primaria y la atresia biliar pueden causar inflamación y cicatrices en el hígado, una condición conocida como cirrosis.
Síntomas
Los síntomas de vías biliares obstruidas pueden ser abruptos y agudos (por ejemplo, cuando un cálculo bloquea de repente todo el sistema de drenaje) o pueden aparecer lentamente muchos años después que comenzó la inflamación en las vías biliares. Las enfermedades de las vías biliares causan ciertos síntomas cuando los productos de desecho se acumulan en el cuerpo. Los síntomas ocurren debido a una insuficiencia en las vías biliares para suministrar ciertos jugos digestivos (sales biliares) hacia los intestinos, lo que imposibilita la absorción de las grasas y las vitaminas. Los síntomas de las vías biliares obstruidas incluyen:
- Tono amarillento en la piel (ictericia colestásica) u ojos (ictericia) debido a la acumulación de productos de desecho llamado bilirrubina.
- Comezón (que no se limita a una zona; puede empeorarse a la noche en durante climas cálidos).
- Orina color marrón.
- Fatiga.
- Pérdida de peso.
- Fiebre o sudor nocturno.
- Dolor abdominal, especialmente frecuente del lado derecho debajo de la caja torácica.
- Material fecal de color grisáceo o blanco.
- Pérdida de apetito.
Diagnóstico
Su médico puede sospechar que tiene un problema en las vías biliares si manifiesta cualquier de los típicos síntomas o si los análisis de sangre muestran que tiene un nivel de bilirrubina alto. Su médico leerá su historia clínica y lo examinará en busca de signos que puedan explicar el daño a las vías biliares y el hígado. Como la inflamación en el hígado (hepatitis) y las cicatrices en el hígado (cirrosis) pueden causar síntomas similares, su médico le preguntará si consume alcohol, drogas y sobre sus prácticas sexuales, factores que pueden derivar en una enfermedad en el hígado. Dígale a su médico si tiene cálculos, ha tenido pancreatitis o cirugía abdominal, o tiene síntomas de una enfermedad autoinmune (como dolor de artrítico, boca u ojos secos, salpullidos en la piel o diarrea con sangre). Como ciertas medicinas puede disminuir el drenaje a través de las vías biliares, debería revisar las medicinas que toma.
Quizá necesite análisis de sangre para medir sus niveles de fosfatasa alcalina, bilirrubina o gamma glutamiltransferasa. Otros análisis de sangre pueden sugerir inflamación del hígado o cirrosis. Ocasionalmente, los exámenes de sangre especializados pueden ser útiles, como una prueba de anticuerpos para diagnosticar cirrosis biliar primaria o colangitis esclerosante primaria, y un análisis de sangre que mida el CA 19-9, que podría indicar que usted tiene colangiocarcinoma.
Si su médico sospecha de un problema de vías biliares, los análisis adicionales dependerán de la causa de la enfermedad sospechada. Comúnmente los exámenes que se realizan incluyen:
- Ultrasonido de hígado, que puede mostrar un agrandamiento de las vías sobre la obstrucción.
- Tomografía computada (TC)
- Imagen por resonancia magnética (IRM del hígado).
- Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica, un examen mediante el cual una pequeña cámara con un cordón flexible se inserta a través de la boca y se pasa por el estómago hasta la abertura donde las vías biliares se vacían dentro del intestino. Puede inyectarse contraste dentro del conducto colédoco, el cual se observará en las radiografías. Las vías biliares adquieren un color que se refleja en las radiografías y esto puede enseñar signos del problema. Se pueden examinar con microscopio muestras de células de las paredes de las vías biliares en busca de signos de cáncer. Durante este examen se pueden realizar tratamientos para liberar las obstrucciones.
- La colangiopancreatografía por resonancia magnética, un examen similar al examen endoscópico mencionado anteriormente, con la diferencia que las imágenes por resonancia magnética IRM pueden obtenerse sin pasar un endoscopio dentro del estómago. La mejor información se obtiene de este examen cuando los radiólogos tienen experiencia en la lectura de los resultados. La desventaja de este examen es que no se obtiene tejido para realizar la biopsia.
- La colangiografía (radiografías de las vías biliares) también puede realizarse luego de inyectar contraste dentro del hígado. Esto le permite al médico observar el flujo de bilis a medida que drena del hígado. No puede obtenerse tejido para biopsia durante este procedimiento y no puede liberarse cualquier obstrucción o estrechamiento.
- Una muestra de hígado para biopsia. El tejido se examina en busca de signos de inflamación o cáncer.
Si usted tiene una forma crónica de enfermedad de las vías biliares, su médico puede examinarlo en busca de anomalías de colesterol u osteoporosis. Estas dos condiciones son más frecuentes en personas con anomalías prolongadas en el drenaje de las vías biliares.
Duración
Para tratar la obstrucción e infección duodenal por cálculos, su médico primero le recetará antibióticos. Una vez combatida la infección, un cirujano extirpa la vesícula. Los síntomas ocasionados por una cicatriz (estenosis) pueden mejorar rápidamente luego de que el tratamiento restablece el drenaje de las vías biliares.
Los síntomas de la cirrosis biliar primaria y de la colangitis esclerótica primaria puede empeorar de manera sostenida y causar insuficiencia de riñón e hígado después de años de daño. Cuando se desarrolla una insuficiencia de hígado, el transplante de hígado puede incrementar la sobrevivencia. Sin embargo, la colangitis esclerótica primaria y la cirrosis biliar primaria pueden regresar después del transplante.
Prevención
Si tiene cálculos, puede prevenir una obstrucción de las vías biliares e infección aguda (colangitis ascendente o colecistitis) si le extirpan su vesícula. Esto se realiza realizando un pequeño corte en su abdomen, mediante una cirugía llamada colecistectomía laparoscópica.
Si tiene sobrepeso o niveles altos de colesterol, tiene más riesgo de desarrollar cálculos. Para evitar este problema, intente lograr un peso saludable mediante una dieta y ejercicio físico. Las mujeres que toman anticonceptivos o hacen un tratamiento de reemplazo hormonal tienen más riesgo de desarrollar cálculos, por lo tanto deben considerar este riego cuando decidan usar estos medicamentos. Además, una dieta donde prácticamente estricta con el objetivo de perder peso puede ocasionar la formación de cálculos.
Aunque el colangiocarcinoma es poco frecuente, los riesgos asociados con la posibilidad de desarrollar esta enfermedad incluyen fumar, seguir una dieta con elevado consumo de carbohidratos y tener cálculos.
Ciertas infecciones por parásitos (Clonorchis sinensis y Opisthorchis viverrini), (también conocidas como fasciola hepática ) pueden aumentar el riego de contraer infecciones en las vías biliares y cánceres. Si viaja a Asia del Sur, coma pescado sólo si esta bien cocinado. Si come pescado mal cocinado cuando viaja a esta área, pídale a su médico que le haga un examen de parásitos en las heces, especialmente si tiene síntomas de pérdida de peso y diarrea.
Tratamiento
Para tratar una obstrucción duodenal por cálculos acompañada de síntomas de dolor o infección, un gastroenterólogo o cirujano puede extirpar los cálculos de las vías biliares mediante una colangiopancreatografía retrógrada endoscópica. El endoscopio atraviesa la base del colédoco, lo que permite que los cálculos salgan. En algunos casos, un endoscopista puede insertar diferentes dispositivos dentro de las vías biliares para extraer el cálculo. Este mismo procedimiento puede ensanchar un área de las vías biliares llena de cicatrices (estenosis) al insertar y expandir un espiral de alambre (llamado stent) dentro de las vías. Los médicos generalmente recomiendan que una persona con una obstrucción en las vías biliares por cálculos se realice una operación para extirpar la vesícula y así prevenir otra obstrucción.
Es raro detectar inicialmente cáncer de vías biliares, pero si hay una detección temprana, el cáncer se puede tratar con cirugía. Cuando el cáncer está más avanzado, la cirugía no extirpa todo el tumor. Los procedimientos quirúrgicos pueden brindar más bienestar a los pacientes con cáncer, aún si estos procedimientos no pueden brindar una curación del problema. La cirugía puede desviar las vías biliares para permitir un mejor drenaje. Los tratamientos con radiación pueden ayudar a reducir, pero no a curar, el tumor de las vías biliares.
La atresia biliar, la incapacidad de desarrollo de las vías biliares en los niños, puede tratarse con cirugía. Un método utiliza una porción de los intestinos del bebé para sustituir el segmento que falta de las vías biliares. Otro método requiere realizar un desvío del drenaje de bilis, además de cirugía en los intestinos. Sin embargo, la mayoría de los bebés con esta condición continúan teniendo inflamación a causa de un mal drenaje, finalmente desarrollan cicatrices (cirrosis) y necesitan un transplante de hígado.
Como tanto la cirrosis biliar primaria y la colangitis esclerótica primaria puede causar insuficiencia aguda de hígado. Para una sobrevivencia a largo plazo el paciente puede necesitar un transplante de hígado. Muchos tratamientos pueden disminuir los síntomas o retrasar el progreso de la enfermedad. En la cirrosis biliar primaria, se recetan medicinas como el ursodiol (Actigall), la colchicina y el metotrexato (Folex, Rheumatrex), sin embargo la respuesta es impredecible.
Los síntomas más molestos en la enfermedad de las vías biliares es la comezón, que puede atenuarse con medicinas como la colestiramina (Questran) o el colestipol (Colestid), que previenen la absorción de los irritantes en los intestinos. Otra medicina, la naloxona (Narcan), puede neutralizar los irritantes que causan la comezón. Si la materia fecal de color grisácea resulta un problema, puede ser útil una dieta baja en grasas. Los médicos recomiendan suplementos multivitamínicos para mejorar la nutrición.
Cuándo llamar a un profesional
Póngase en contacto con su médico si presenta un tono amarillento en la piel y ojos. Si tiene además fiebre o dolor abdominal, contáctese con un profesional de la salud de inmediato.