Una resonancia magnética de la pelvis es un examen de imagen donde por medio de un gran magneto (iman) se consiguen imágenes del área entre los huesos de la cadera, mejor conocido como zona pélvica.
Dentro de la pelvis se puede estudiar: la vejiga, la próstata y otros órganos reproductores, los órganos reproductores femeninos, los ganglios linfáticos y los huesos de la pelvis.
La RM no utiliza radiación. Las imágenes se denominan cortes y se pueden almacenar en una computadora o imprimir en una placa. Un examen produce docenas o algunas veces cientos de imágenes dependiendo de la zona a estudiar.
Usted se acuesta boca arriba sobre una mesa , la cual se desliza hasta la mitad de la resonancia magnética. Se pueden colocar pequeños dispositivos, llamados espirales, alrededor del área de la cadera. Estos dispositivos ayudan a enviar y recibir las ondas de radio y mejoran la calidad de las imágenes. Si se necesitan imágenes de la próstata y del recto, se colocará un espiral pequeño dentro de este último. Este espiral debe permanecer en el lugar durante aproximadamente 30 minutos mientras se toman las imágenes.
Algunos exámenes requieren de un tinte especial llamado medio de contraste. Este tinte le ayuda al radiólogo a observar ciertas áreas más claramente. Durante la resonancia magnética, el personal técnico que opera la máquina lo vigilará desde otro cuarto. El examen casi siempre dura un máximo de 30 min.
Antes del examen, comuniquele al médico si usted tiene:
- Clips para aneurisma cerebral
- Ciertos tipos de válvulas cardíacas artificiales
- Desfibrilador o marcapasos cardíaco
- Implantes en el oído interno (cocleares)
- Nefropatía o diálisis (posiblemente no pueda recibir el medio de contraste)
- Articulaciones artificiales recientemente puestas
- Stents(endoprótesis) vasculares
- Ha trabajado con láminas de metal en el pasado (puede necesitar exámenes para verificar si tiene pedazos de metal en los ojos)
Debido a que el equipo para la resonancia magnética contiene imanes potentes, no se permiten objetos de metal dentro de la sala donde está el escáner.
- Bolígrafos, navajas y anteojos pueden salir volando a través del cuarto.
- Artículos como joyas, relojes, tarjetas de crédito y audífonos pueden dañarse.
- Los prendedores, los ganchos para el cabello, las cremalleras metálicas u otros artículos metálicos similares pueden distorsionar las imágenes.
- Las prótesis dentales re movibles se deben retirar justo antes del examen.
Una resonancia magnética no causa dolor. Si usted tiene dificultad para permanecer quieto o está muy nervioso, se le puede dar un medicamento para rebajarlo, en caso de niños pequeños en algunos casos es necesario la intervención de un médico anestesiologo, para que con gas el niño duerma por unos momentos y sea mas fácil realizar el estudio. El movimiento excesivo puede ocasionar errores e imágenes borrosas en la resonancia.
Razones por las que se realiza el examen
Este examen puede hacerse si una mujer tiene cualquiera de los siguientes signos o síntomas:
- Sangrado vaginal anormal.
- Una masa en la pelvis (se siente durante un examen pélvico o se observa en otro examen imagenológico).
- Una masa pélvica que ocurre durante el embarazo.
- Endometriosis (normalmente sólo se hace después de ecografía).
- Dolor en la parte baja del vientre (abdominal).
- Infertilidad inexplicable (normalmente sólo se hace después de ecografía).
- Dolor inexplicable en la pelvis (normalmente sólo se hace después de ecografía).
Este examen puede hacerse si un hombre tiene cualquiera de los siguientes signos o síntomas:
- Protuberancias o hinchazón en los testículos o el escroto.
- Criptorquidia (no se puede ver usando una ecografía).
- Dolor abdominal bajo o dolor en la pelvis inexplicable.
- Problemas de la micción inexplicables, entre ellos dificultad para empezar o detener la micción.
Una resonancia magnética de la pelvis puede hacerse en hombres y mujeres que tengan:
- Hallazgos anormales en una radiografía de la pelvis.
- Defectos congénitos de las caderas.
- Lesión o traumatismo al área de la cadera.
- Dolor de cadera inexplicable.
Una resonancia magnética de la pelvis también se hace con frecuencia para ver si ciertos cánceres se han propagado a otras áreas del cuerpo, lo cual se denomina estadificación. La estadificación ayuda a guiar el futuro tratamiento y control y le da a usted alguna idea de qué esperar en el futuro. Una resonancia magnética de la pelvis puede usarse para ayudar a estadificar los cánceres cervical, uterino, vesical, rectal, prostático y testicular.
El costo de una Resonancia Magnética varía mucho entre instituciones ya que depende mucho principalmente de la zona a estudiar, el numero de cortes, la utilización de medio de contraste y el modelo de resonancia magnética según la institución.